DESCRIPCIÓN. Mide 10 cm. Corona negra con línea roja en el centro; notable ceja clara; pequeño antifaz violáceo; espalda y alas verdosas, estas últimas con una línea blanca; garganta, pecho y vientre amarillos; en el pecho un collar negro, que no llega a unirse; debajo de la cola anaranjado. Juvenil: similar, pero más pálido.
COMPORTAMIENTO. Oculto entre la vegetación, se lo puede oír muy cerca pero es difícil de ver. Siempre cerca del agua o casi sobre su superficie, muy inquieto. No le teme al hombre y, por su curiosidad, se acerca al observador. Anda en pareja o en grupos familiares.
HÁBITAT. Exclusivamente lagunas con juncales o espadañas y duraznillo, siempre con grandes espejos de agua.
ALIMENTACIÓN. Insectos pequeños, que caza con gran destreza, saltando de un tallo a otro para capturarlos entre los juncos o sobre la superficie del agua.
NIDO. Construye en el interior de lagunas, por lo general en el centro de los juncales, ata el nido a uno o dos juncos, otras veces a espadañas o duraznillos. Tiene forma de una tacita, hecha con fibras muy finas de juncos, lo que le da un aspecto de cartón, muy consistente. El interior se halla tapizado con estos mismos materiales pero mucho más finos. El ave deposita allí 3 huevos blancos cremosos. Los pichones son alimentados por ambos padres.
SITUACIÓN. Común. Sus poblaciones son estables, no presentan riesgo en su conservación.
DISTRIBUCIÓN. Países limítrofes y Perú, en Argentina por toda la Patagonia hasta el centro-norte del país.
Fotografías de Enrique Sanz