DESCRIPCIÓN. Mide 14 cm. Antifaz negro; corona gris; ceja y línea debajo de los ojos blancas, rodeando al antifaz; garganta, pecho y costados del vientre rojizos, casi rojos; el centro del vientre blanco; espalda y alas oscuras casi negras; pico oscuro. Juvenil: sin antifaz ni rojizo; pecho jaspeado de negro; colores muy apagados.
COMPORTAMIENTO. Semioculto y difícil de ver, de vuelo corto y bajo. Se larga al piso en busca de alimento, se para en alguna rama en el medio de la vegetación para descansar y emitir su canto agudo. Solitario o en parejas.
HÁBITAT. Bosques, selvas ribereñas y áreas arbustivas densas, siempre cercanos al agua, donde prefiere la vegetación más tupida para ocultarse.
ALIMENTACIÓN. Semillas que recoge en el suelo del bosque, como también de frutos silvestres. En época reproductiva alimenta a sus pichones con insectos y larvas.
NIDO. Comienza la construcción del nido a principios de la primavera. Es una semiesfera de pajitas y pastos que recubre por dentro con materiales más suaves. La estructura se sostiene entre hojas de cortaderas, pajas o en los arbustos, siempre a baja altura. Pone 3 ó 4 huevos celestes pálido con manchas negras y grises. La incubación dura unos 14 días. Los pichones son criados por los padres y dejan a los 15 días el nido, aunque luego siguen a los padres por la zona durante unos días más.
SITUACIÓN. Común. Sus poblaciones se encuentran estables, sin problemas de conservación.
DISTRIBUCIÓN. Brasil, Paraguay, Uruguay, y en Argentina por el noreste hasta el centro de la provincia de Buenos Aires.
Foto principal de Lucas Sanz y secundaria de Walter Buffarini