DESCRIPCIÓN. Mide 26 cm. Un poco más grande que el macá común. Blanco; cabeza y dorso plomizo; nuca y parte dorsal del cuello negros; ojo de color rojo. En la época reproductiva su plumaje cambia a uno más vistoso, le sale un penacho plateado amarillento a la altura de la oreja y su blanco es más puro.
COMPORTAMIENTO. A menudo en grupos numerosos, especialmente en el invierno, en compañía de otras especies de laguna. Casi siempre se lo ve en el agua, donde puede sumergirse por períodos prolongados para aparecer lejos del último lugar donde se zambulló.
HÁBITAT. Lagunas grandes con espejos de agua amplios de poca vegetación son sus lugares de reposo; en la época de reproducción busca zonas con más vegetación acuática.
ALIMENTACIÓN. Pesca bajo el agua, mientras bucea, pequeños insectos y larvas que captura con el pico para comerlos luego en la superficie.
NIDO. Es una plataforma construida con plantas acuáticas para que pueda flotar en el agua, por lo general lo oculta entre esas mismas plantas palustres, en lugares casi inaccesibles de las lagunas. Pone de 3 ó 4 huevos blancos que se oscurecen en contacto con los vegetales de la construcción. A las pocas horas de nacer los pichones siguen a sus padres nadando o se acomodan sobre su lomo para ser transportados por toda la laguna; a la noche, vuelven al nido para dormir allí.
SITUACIÓN. Escaso. Sin ningún problema en su conservación, sus poblaciones son estables. Se ven más fácilmente en el invierno.
DISTRIBUCIÓN. Colombia y Chile, en Argentina por todo el sur hasta el centro del país.
Información de www.jumara.com.ar
Fotografía de Lucas Sanz