DESCRIPCIÓN. Hembra: 39 cm. Macho: 35 cm. Cabeza negra con largo “bigote”; larga ceja blanca; garganta blancuzca que continúa hacia abajo con tono más ocre algo jaspeado; pecho negruzco, barrado de blanco; abdomen canela o rojizo; espalda oscura. Juvenil: dorso más pardo, pecho estriado y vientre menos llamativo.
COMPORTAMIENTO. Arisco. Solitario o en parejas, posado en postes o en lo alto de árboles. Vuelo rápido y ágil, no muy manso, prefiere huir rápidamente. A menudo sigue a los jinetes en las recorridas por el campo, tratando de capturar las aves que se levantan al paso del caballo.
HÁBITAT. Estepas, montes, áreas rurales y serranías.
ALIMENTACIÓN. Por lo general sus presas son las aves que captura en vuelo. También puede comer insectos que caza en el aire y también roedores pequeños que captura en el suelo con sus garras.
NIDO. Lo coloca sobre estructuras de nidos abandonados de otras especies de aves, en los árboles. Es una plataforma de palitos donde deposita de 3 a 4 huevos ocres manchados de castaño. Ambos padres incuban los huevos durante unos 29 días. Los pichones son alimentados por los padres hasta después de salidos del nido.
SITUACIÓN. Común. Sus poblaciones se encuentran estables, sin problemas de conservación.
DISTRIBUCIÓN. Desde América del Norte; en Argentina ocupa todo el territorio hasta Tierra del Fuego
Foto de Enrique Sanz