DESCRIPCIÓN. Mide 38 cm. Plumaje de otoño-invierno: dorso y alas grises oscuros; puntas de las alas negras; resto del cuerpo blanco, salvo una pequeña “oreja” oscura detrás del ojo; pico y patas rojos; ojo color marfil. En la época reproductiva su plumaje pasa a: capuchón gris intenso en la cabeza. Juvenil: pardusco en la parte posterior del cuerpo y en la inferior blanquecino manchado de castaño.
COMPORTAMIENTO. Confiada, incluso en las cercanías del hombre. Forma grandes bandadas; muy bullanguera. Suele juntarse con otras especies de gaviotas, a veces sigue al arado.
HÁBITAT. Campos abiertos, áreas rurales, lagunas, esteros e incluso en costas marinas. A veces se la puede observar lejos de agua.
ALIMENTACIÓN. Pequeños peces, crustáceos, insectos y sus larvas, también carroña e incluso basura; es una gran oportunista, al igual que el resto de las gaviotas.
NIDO. Anida en colonias muy numerosas –suelen reunirse miles de nidos- que se ubican en islotes o lagunas. Construye una plataforma en el suelo o sobre la vegetación, de palitos y pastos, donde pone 3 huevos pardos verdosos con manchas negras y grises. Los padres dan de comer a los pichones en el nido con el alimento que regurgitan de sus buches.
SITUACIÓN. Común. Sin problemas de conservación, sus poblaciones son estables.
DISTRIBUCIÓN. Desde Ecuador, Brasil, Uruguay, salvo Bolivia y Chile; en Argentina por todo el norte y el centro-este y costas de la Patagonia.
Foto de Walter Buffarini