DESCRIPCIÓN. Mide 35 cm. Parecida a la gaviota capucho gris, sobre todo en plumaje de reposo. Plumaje de otoño-invierno: dorso y alas de un gris más claro que la de capucho gris, resto blanco salvo una oreja oscura detrás del ojo; pico y patas rojos. Plumaje en época de cría: capuchón negruzco, ojo oscuro -a diferencia de la de capucho gris-, con los “párpados” blancos alrededor de todo el ojo. Juvenil: dorso manchado de pardo y canela.
COMPORTAMIENTO. Forma grandes bandadas, se posa en las orillas de lagunas y costas; muy ruidosa al sentirse asediada por algo que la perturba, vuela pausadamente. Su presencia es habitual detrás del arado.
HÁBITAT. Similar al de capucho gris, aunque más amplio y variable. Por ejemplo, se la ve más en los campos agrícolas o en las cercanías de las grandes ciudades.
ALIMENTACIÓN. Pequeños peces, crustáceos, insectos y sus larvas en la época de nidificación, pero durante el invierno también adquiere hábitos carroñeros e incluso visita basurales; es una gran oportunista, no desperdicia nada que esté a su alcance.
NIDO. Anida en colonias muy numerosas, a veces junto a otras aves acuáticas como cuervillos de cañada. Construye una plataforma sobre la vegetación, en lagunas con juncos y espadañas; utiliza tallos gruesos, mientras que su interior lo recubre con pastos secos. Pone 3 ó 4 huevos pardos verdosos con manchas negras y grises; los pichones son alimentados por los padres mediante regurgitaciones en el nido.
SITUACIÓN. Común. Sus poblaciones se podrían estar expandiendo.
DISTRIBUCIÓN. Brasil, Uruguay y Chile; en Argentina por todo el sur y centro-este del país.
Foto de Enrique Sanz