DESCRIPCIÓN. Mide 12 cm. El más pequeño de los espineros. Corona y espalda pardas; alas pardas más oscuras; garganta blanca; pecho y vientre blancuzcos; cola oscura, corta y redonda, con las plumas laterales más castañas. Pico corto.
COMPORTAMIENTO. Se esconde entre la vegetación, aunque suele asomarse para ver qué pasa ya que es muy curioso. Canta a dúo con su pareja. Recorre los arbustos y las ramas con movimientos muy nerviosos. A menudo cerca de sus visibles y voluminosos nidos.
HÁBITAT. Montes naturales y áreas con arbustos densos, siempre donde encuentre vegetación autóctona en abundancia.
ALIMENTACIÓN. Insectos, sus larvas y huevos, y arañitas que captura en sus permanentes recorridas entre hojas, ramas o troncos.
NIDO. Construye una estructura grande, cerrada y de forma triangular, que ubica a mediana altura, por lo general colgada del extremo de ramas. Emplea palitos espinosos. En su parte superior presenta una entrada falsa. La entrada real se encuentra en la parte inferior del nido, la cual se continúa con un túnel que va hacia el otro extremo y que llega a la verdadera cámara de cría muy acolchada con materiales suaves, como pastos, pelos y plumas. Pone 3 ó 4 huevos blancos. Los pichones son alimentados por ambos padres.
SITUACIÓN. Escaso. Sus poblaciones son estables, no presentan riesgo en su conservación.
DISTRIBUCIÓN. Paraguay y Uruguay; en Argentina por todo el norte hasta el noreste de la provincia de Buenos Aires.
Fuente de info: www.jumara.com.ar
Fotografía de Enrique Sanz