DESCRIPCIÓN. Mide 60 cm. Rosada, puede confundirse, a lo lejos, con el flamenco, pero es más chica. Su pico es largo y aplanado y se ensancha en la punta, en forma de cucharón. Tiene cara y corona oscuras que de cerca se ve pelada; cuello blanco rosado; resto del cuerpo de un color rosado intenso; hombros, base de la cola y pecho rojos oscuro. Juvenil: blanco con unas pocas manchas rosadas y plumas del ala oscuras.
COMPORTAMIENTO. Anda en grupos no muy numerosos, que pueden estar asociados a otras especies, como el flamenco. Mueve la cabeza y el pico de un lado a otro; suele pararse en árboles o postes de alambrado. Más confiada que el flamenco.
HÁBITAT. Frecuenta bañados, lagunas de aguas poco profundas y campos anegadizos; prefiere aguas quietas.
ALIMENTACIÓN. Avanza con el pico sumergido en el agua moviéndolo de un lado al otro, filtrando moluscos, vegetales, crustáceos e insectos acuáticos que consume habitualmente.
NIDO. Los nidos se agrupan en colonias muy densas. Puede construirlos tanto en juncales como en árboles cerca del agua, asociado a otras aves acuáticas como garzas. Construye una plataforma de juncos o ramas, sólida y fuerte, en donde deposita 3 ó 4 huevos blancos con pintas castañas. La incubación, que realizan ambos padres, dura alrededor de 23 días. Los pichones permanecen en el nido hasta sus primeros vuelos; mientras tanto son alimentados por los adultos durante unas 6 semanas.
SITUACIÓN. Común. No presenta grandes riesgos en sus poblaciones.
DISTRIBUCIÓN. Desde América Central hasta el centro-este de Argentina.
Fotografía de Enrique Sanz