DESCRIPCIÓN. Mide 13 cm. Corona negra; cabeza y espalda plomizas; alas negras con líneas blancas; garganta gris; pecho grisáceo que pasa a canela hacia el vientre; cola negra con algunos puntos blancos en los costados y extremos. Pico robusto y fuerte. Hembra: cabeza y espalda pardas, alas y cola más amarronadas.
COMPORTAMIENTO. En parejas o solitaria, recorre la vegetación a media o baja altura, se mantiene oculta, vuela poco. Su canto característico parece una queja o el reclamo de un gato pequeño: un eeee… nasal, que suele ser respondido por otro ejemplar más alejado.
HÁBITAT. Bosques, montes y arboledas de tipo selvático ribereño, lugares con vegetación abundante.
ALIMENTACIÓN. Insectos pequeños, sus larvas y huevos, que captura con el pico. También frutitos de plantas silvestres.
NIDO. Lo ubica a baja altura en ramas horizontales de árboles o arbustos, por lo general en lugares bien sombríos. Es una semiesfera colgante, hecha con pajitas, raicillas y crines atadas a las ramas con gran cantidad de telarañas. Recubre su interior con materiales suaves como plumas y hojas, donde deposita 3 huevos blancos con manchas pardas y grises. Los pichones permanecen en el nido mientras son alimentados por ambos padres.
SITUACIÓN. Rara. Sus poblaciones son estables, no presentan riesgo en su conservación, pero su hábitat esta en constante retroceso en la provincia.
DISTRIBUCIÓN. Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú y Uruguay; en Argentina por todo el norte hasta el noreste de la provincia de Buenos Aires.
Foto de Enrique Sanz