DESCRIPCIÓN. Mide 13 cm. Corona gris; marcada ceja blanca rodeada de negro; cara, espalda, alas y cola de un verde oliva; garganta, pecho y vientre blancos; fuerte pico.
COMPORTAMIENTO. Muy manso, cuando se pasa cerca de él sigue con sus actividades sin prestar demasiada atención y, a la vez, está permanentemente activo. Se lo ve siempre entre la vegetación. Es posible encontrarlo en la Provincia en los meses de calor, donde nidifica; en otoño migra al norte. Se lo oye con frecuencia, su canto chivi-chivi siempre se encuentra presente en los grandes montes.
HÁBITAT. Es común en la zona ribereña, frecuenta bosques y montes tupidos, aunque también se lo puede observar en sitios con arboledas aisladas.
ALIMENTACIÓN. Insectos, arañas, sus huevos y larvas, que obtiene con el pico entre las hojas y flores. Se lo ve en posiciones muy acrobáticas, ya que los busca en lugares de difícil acceso. Come también frutos silvestres.
NIDO. Construye una semiesfera pequeña, que ata a ramitas de algún árbol, de modo que queda semicolgante. Está conformado externamente con fibras vegetales y líquenes, entrelazados a las ramas con telarañas, y por dentro coloca fibras más finas. Pone 2 ó 3 huevos blancos con puntos y líneas castañas. La incubación la realiza sólo la hembra y dura unos 13 días. Los pichones permanecen en el nido alrededor de 12 días y son alimentados por ambos padres.
SITUACIÓN. Escaso. Sus poblaciones son estables, sin problemas de conservación.
DISTRIBUCIÓN. Desde América Central hasta el noreste de la provincia de Buenos Aires.
Foto principal de Lucas Sanz y foto secundaria de Walter Buffarini