DESCRIPCIÓN. Mide 53 cm. Cabeza y cuello grises; “párpado blanco”; pecho castaño levemente barrado de negro; en algunas ocasiones lomo castaño de aspecto más sucio; flancos barrados de blanco y negro; vientre blanco y cola negra.
COMPORTAMIENTO. Se mueve en grandes bandadas. Forma grupos muy compactos, de temperamento curioso y confiado, siempre en el suelo, a veces con otros cauquenes.
HÁBITAT. Ambientes bajos y acuáticos, cercanías de bosques, donde nidifica; en invierno, campos llanos y sembradíos, cerca del agua como también en las orillas de lagunas.
ALIMENTACIÓN. Prefiere las hierbas, que corta con el pico. Busca campos con pastos tiernos, como pasturas o cultivos nuevos.
NIDO. Lo hace cerca del agua entre los pastos o matorrales, más oculto que el cauquén común, o en huecos de árboles, en la parte boscosa de la Patagonia. Pone 8 a 10 huevos ocres. Se puede ver a las parejas con muchos pichones de diferentes edades; en este comportamiento se parece al ñandú. Los pichones abandonan el nido a las pocas horas de nacidos para seguir a los padres por los grandes lagos de la Patagonia de Chile y Argentina.
SITUACIÓN. Escaso. Sus poblaciones son abatidas por los cazadores y por los agricultores en la época invernal. La situación no es favorable para esta especie, sus poblaciones están descendiendo en gran escala. Su caza está totalmente prohibida en la provincia de Buenos Aires.
DISTRIBUCIÓN. Chile; en Argentina en la Patagonia. En el invierno llega hasta el sur y centro de la provincia de Buenos Aires.
Fotografía de Lucas Sanz