El Instituto Jane Goodall Argentina (IJG) y la sede local de la Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzaron una campaña para concientizar sobre las especies que se ven afectadas por el tráfico ilegal de vida silvestre en el país, que reporta «unos 400 millones de dólares por año», según la organización.
«El tráfico Ilegal de vida silvestre en Argentina es un negocio que significa 400 millones de dólares al año. Más de 50 especies de mamíferos y aves pueden extinguirse en las próximas décadas, poniendo en riesgo la continuidad de monos, yaguaretés, guacamayos, tucanes, cardenales y otros animales autóctonos», indicó un comunicado del instituto.
El texto señala que «9 de cada 10 animales capturados mueren antes de llegar a ser comercializados, 10 de cada 100 de los que llegan a venderse en forma ilegal se recuperan y sólo el 5 por ciento logra regresar a su hábitat», de acuerdo a datos del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
La campaña gráfica y audiovisual se enmarca en el día Mundial del Ambiente, que se conmemora el próximo martes 5 de junio.
El comunicado agrega que «Argentina es generadora de tráfico, triangulación y demanda de especímenes silvestres que ingresan por la frontera de Bolivia, Paraguay, Brasil y Chile, y los destinos más habituales de intento de contrabando son la Unión Europea y países del Medio Oriente».
La campaña audiovisual, que se difunde en redes sociales de las entidades que la promueven, destaca la importancia de concietizar a la comunidad sobre la problemática debido a que uno de los principales motores del comercio ilegal de fauna silvestre «es la demanda del mercado».
Por otra parte, se explica que ese delito es la tercer actividad ilegal más grande detrás de las drogas y las armas y acelera la extinción de las especies.
«Los animales silvestres no son mascotas», dice el lema de la campaña que se enmarca en la Agenda 2030 de la ONU y sus 17 objetivos de desarrollo sostenible.
El IJG es una organización global sin fines de lucro presente en 31 países que fue fundado en 1977.
Liderado por la conservacionista y mensajera de la Paz de Naciones Unidas, la doctora Jane Goodall, el instituto tiene como objetivos la investigación de la vida salvaje, la conservación de las especies y su ambiente, la educación y sensibilización ciudadana y el desarrollo sustentable.