DESCRIPCIÓN. Mide 22 cm. Muy conocido. Cabeza negra con notable ceja blanca, como vincha; en la corona una línea oculta amarilla, que muestra cuando está enojado; espalda pardusca; alas oscuras con algunas plumas marrones; cola oscura; garganta blanca; pecho y vientre amarillos; fuerte y ancho pico negro.
COMPORTAMIENTO. Más conocido por su canto Bichio feo. Siempre en sitios visibles. Se lo ve solo o en pareja. A menudo en cercanías del hombre.
HÁBITAT. Amplia variedad de ambientes, como ciudades, áreas rurales, parques, bosques abiertos, pero prefiere, sin dudas, las cercanías del agua, desde tanques australianos y lagunas hasta charcos.
ALIMENTACIÓN. Ingiere insectos e invertebrados de todo tipo, también vertebrados pequeños. Los obtiene de muy variadas maneras. Una de ellas consiste en mantenerse suspendido en el aire y sobre el agua hasta el momento oportuno en que se larga en picada y captura su presa. Otra, en quedarse en el suelo o en alguna rama, al acecho. Finalmente, puede también capturar su presa en el aire.
NIDO. En árboles, construye una estructura redondeada y voluminosa, con entrada lateral. Por lo general el nido se halla en sitios visibles a variada altura del suelo. Emplea pastos largos, lana, plumas, hilo y todo material que tenga a su alcance, dándole una apariencia desprolija al exterior, mientras que el interior lo reviste con materiales más suaves, sobre todo plumas. Pone 4 ó 5 huevos cremosos con manchas y pintas castañas. La incubación dura alrededor de 17 días y los pichones permanecen en el nido unos 19 días, alimentados por ambos padres.
SITUACIÓN. Abundante. Sus poblaciones son estables, se ven beneficiados por los montes que implanta el hombre.
DISTRIBUCIÓN. Desde América del Norte, salvo Chile; en Argentina por casi todo el país, salvo la alta montaña y la mitad sur de la Patagonia.
Foto de Enrique Sanz