DESCRIPCIÓN. Hembra: 58 cm. Macho: 53 cm. Capuchón, dorso y alas negruzcas, salvo los hombros que son rojizos; pueden llegar a tener garganta y frente blancas; pecho blanco o con un leve barrado; flancos y muslos barrados de canela; cola clara con una franja negra casi al final. Juvenil: pardo, con ceja y muslos ocres; pecho jaspeado de oscuro. Uno de los principales signos para diferenciar a esta especie consiste en que las alas sobrepasan a la cola cuando está posado.
COMPORTAMIENTO. Planea alto. Se posa en árboles y postes telefónicos, de alambrados y torres de tendidos eléctricos; generalmente solitario aunque se lo puede ver en pareja.
HÁBITAT. Frecuenta áreas abiertas con árboles dispersos, como también montes y arboledas.
ALIMENTACIÓN. Consiste en pequeños mamíferos, aves, reptiles e insectos. Los atrapa realizando caídas abruptas verticales hacia el suelo o hacia la vegetación. Toma a sus presas con las garras para luego llevarlas a algún sitio más tranquilo y seguro.
NIDO. Construye una plataforma de ramas y palitos, recubre su interior con pastos y material más suave; lo ubica sobre los árboles a una altura media y deposita 2 huevos blancos con pintas pardas. Los pichones son alimentados por los padres en el nido hasta que pueden comenzar con sus vuelos y cacerías.
SITUACIÓN. Escaso. A veces es perseguido por la gente de campo. Sin graves problemas en sus poblaciones.
DISTRIBUCIÓN. Desde América del Norte hasta el centro-este de Argentina.
Foto de Quique Sanz